A pesar de la cifra de ventas (240 millones de licencias) del último sistema operativo de Microsoft, Windows 7, en el ámbito empresarial todavía se está lejos del incombustible XP que fue lanzado ya por el año 2001.
Microsoft anunció hace algún tiempo que retirará el soporte para el sistema en 2014.
Según Forrester sólo un 10 % de las empresas han optado por el cambio a W7. Aunque según indican los datos se muestran dispuestas a realizar la migración en los próximos tres años. En otro estudio realizado por Dimensional Research añaden:
“Estamos viendo algunos de los principales servicios financieros y otras empresas importantes que optan por continuar ejecutando XP sin apoyo”
“Y no es una cuestión de precio. Por los comentarios que hemos obtenido, simplemente los directores de TI piensan que es un gran sistema operativo y sigue funcionando perfectamente para ellos.”
“Creo que después de seis meses o así se darán cuenta que los sistemas serán más vulnerables debido a que no están siendo parcheados”