Recuerdo una campaña publicitaria de ropa deportiva que sobre la imagen de un jugador profesional en plena acción, dejaba caer: ¿dónde acaba el jugador y dónde empieza la prenda? Ese eslogan, atravesado por aquella tercera ley de Clarke, cualquier tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia, se me ha venido a la cabeza al conocer GOW, una aplicación para móviles que, integrada en un pack de “ropa deportiva inteligente”, monitoriza las constantes fisiológicas y otros indicadores biofísicos durante la actividad deportiva.
Recientemente distinguida como la mejor aplicación española del año en The APP Data Award 2012, la aplicación ha sido desarrollada por Weartech, una empresa de tecnología TIC ubicada en Valencia, y dedicada al desarrollo de tecnología textil o prendas interactivas dentro del campo de la Salud en un sentido amplio.
En sus orígenes la idea se dirigía hacia el ámbito de la medicina, pues el trabajo comenzó en la órbita de un proyecto europeo para realizar el seguimiento de pacientes con dolencias cardiacas, y finalmente se consolidó como una herramienta de seguimiento y apoyo para deportistas, profesionales o no.
Aunque la aplicación es gratuita (Apple Store, y sólo para modelos iPhone 4S y 5), para su uso debemos hacernos con el juego deportivo completo, que consta, además de la aplicación y de la página web donde poder organizar el entrenamiento y seguir las evoluciones (gratuitas), de una camiseta/top con sensores cardiacos (49.99 €), y de un pulsómetro con bluetooth inteligente (50 €).
Por unos 100 euros (contando a parte el propio iPhone necesario, así como el brazalete/soporte para carrera o bicicleta), podremos echar a correr hasta el fin del mundo sin perder ni un solo dato biométrico por el camino. Además, nuestros amigos y contactos pueden comunicarse con nosotros o seguir nuestro ejercicio (y nosotros el suyo), programar desafíos individuales o colectivos, o activar el entrenador personal asistente para, al estilo Siri, que nos oriente y aconseje en nuestros ejercicios.
Una idea interesante dentro del futuro internet de las cosas, aunque siempre habrá quien, al menos un poquito, como el que suscribe, salga precisamente a correr y a hacer ejercicio para liberarse del entorno hipertecnológio que nos rodea, esa tercera naturaleza que, hasta que una tormenta solar y magnética y el advenimiento de Cristo en papel albal, ya es ineludible.