Ouya es la consola low-cost con Android que demostró en Kickstarter ser una buena idea y recaudó los fondos suficientes para convertir su proyecto en realidad. El proyecto en cuestión se trata de una consola que ejecuta los juegos de Android en TV mediante mandos de control y con un precio muy interesante.
Ahora, Ouya ya ha enviado las primeras plataformas de prueba a casa pero le ha salido un pequeño competidor de la mano de PlayJam. Se llama GameStick y lleva la idea de jugar con los títulos de Android un poco más lejos. GameStick no se conforma con ser otra caja más (igual que las copias baratas o proyectos que intentaron copiar la esencia de Ouya), esta nueva plataforma quiere ser una especie de consola portatil fácil de llevar a cualquier lugar.
Para poder convertirse en esto debe tener un diseño similar al de un pendrive con conector HDMI y puerto USB que permitiría ser guardado dentro del propio gamepad (el mismo que sirve para jugar) de la consola.
En cuanto a hardware (debido a su reducido tamaño supongo) no apunta a unos componentes extremos pero si a algo suficiente para jugar en 1080P (resolución que ofrecerá):
- Procesador Amlogic 8726-MX de 2 núcleos (con un rendimiento inferior al Tegra 3 de Ouya).
- Contaría también con 1GB de RAM, 8GB de almacenamiento interno y soporte para 4 mandos.