Si tienes un dispositivo (bien sea un PC o una tablet) con Windows 8 o Windows RT sabrás que en un determinado momento quizás debas optimizar el sistema operativo para aumentar el rendimiento y una de las mejores formas de hacerlo es tocando la parte más lenta, el disco duro.
Por defecto, Windows optimiza las unidades de forma automática según el tipo y la velocidad de las mismas pero debes saber que lo mejor es elegir estas opciones de forma manual. Esta vez, el clásico Desfragmentador de disco (el mismo que en anteriores plataformas) ha cambiado el nombre a Optimizar Unidades.
Para elegir las opciones de desfragmentación de forma manual solo debes abrir “Optimizar unidades”. Puedes encontrarlo en configuración o puedes buscarlo desde Modern UI con la palabra clave Desfragmentar.
Una vez dentro quizás debas saber que puedes seleccionar la unidad que quieras, analizarla y saber si realmente tiene o no falta de desfragmentar. Si ves que alguna unidad tiene falta solo tienes que pulsar en el botón Optimizar y se iniciará el proceso que puede tardar desde minutos hasta horas según el tamaño, velocidad y grado de desfragmentación que tenga el disco.
En última parte debo darte unos consejos que no puedes dejar escapar, algunos ya los sabréis:
- Si tenéis un SSD no lo desfragmentéis nunca, no es necesario e incluso llega a ser perjudicial para la unidad.
- La desfragmentación es algo que se debe hacer de forma periódica (una vez al mes por ejemplo) en equipos que se copian muchos archivos, si tu PC es más bien algo estacionario quizás te llegue con hacerla menos veces, para ello debes analizar la unidad y si tiene un grado de fragmentación menor al 5% no es necesario que pases por este proceso.