Recuerdo que cuando era un chaval, en el barrio donde estaba mi colegio había un par de salas de juegos, o, más engolado, “salones recreativos”. Era una especie de colmena lúdica en torno a la cual los chavales se arracimaban en los recreos y a la salida de colegios e institutos, además de ser un cuartel general para los más pandilleros y para quienes se “montaban” las clases. Hoy, esos “billares” donde empezaban a aparecer videojuegos que acabarían siendo carne de videoconsolas, y donde sobrevivían los futbolines y otros juegos analógicos, ya no están. La generalización de consolas, amén del esprín de la telefonía móvil en la incrustación de jueguitos/aplicaciones en su naturaleza, han ido diezmando esos centros de recreo, ahora más orientados (cuando prevalecen) a eso que llamamos “tragaperras”. A los chavales ahora los castigan al pasillo y allí mismo se entretienen con su smartphone.
Apelando nostálgicamente a esa época de los futbolines, o, mejor dicho, al futbolín mismo, una empresa ha sacado al mercado un curioso “chasis” para acoplar al iPad que trata de ensamblar la virtualidad y lo analógico en el espíritu de ese juego. Se trata de la empresa New Potato Tecnologies, la cual ha creado este accesorio para las tabletas, el soporte dock Classic Match Football.
Este soporte, en cuya parte superior se colocaría la tableta, con 4 barras giratorias laterales y patas plegables, sin necesidad de fuente de alimentación o batería alguna, transforma el iPad en un futbolín. Incluye, dentro de su estructura, esos míticos contadores de ábaco y un botón para simular el lanzamiento inicial de la pelota al campo. La “estación de juego” se completa con una aplicación (gratuita) que permite sacarle rendimiento a ese “exoesqueleto” para la tableta del que hablamos.
Es decir, sobre un soporte que hace las veces de “mesa de futbolín”, con su característica estructura, colocamos el iPad y, a partir de la aplicación descargada, podremos manejar analógicamente (moviendo las barras laterales) a los monigotes que hacen las veces de jugador sobre el campo de fútbol virtual que aparece en la pantalla del iPad.
Este “carenado”, disponible de momento sólo para la tableta de Apple, tiene un precio considerable de unos 80 euros (100 dólares). Por su parte, la aplicación, que como decimos es gratuita, incluye efectos sonoros, moviolas instantáneas en 3 D, distintos torneos y el clásico sonido del futbolín.