Si la Ministra de Cultura Ángeles González-Sinde firma la Orden que desarrolla la Ley del cine, como se desprende de sus declaraciones efectuadas el domingo pasado, a sabiendas de que esta violando la Ley 5/2006, de 10 de abril, de regulación de los conflictos de intereses de los miembros del Gobierno y de los Altos Cargos de la Administración General del Estado.
Tal y como le ha sido reiterado estos días, desde nuestra Web “La hemos descubierto. Tiene que dimitir”, no solo incurrirá en las responsabilidades administrativas que contempla dicha Ley, sino que traspasaría la frontera de lo licito y entrar en el terreno del Derecho Penal. Es decir PREVARICAR.
Noticias completas: internautas – meneame