Uno de los administradores de la popular web para descargas anunció en su blog el bloqueo por parte de la gran mayoría de las ISPs ( servicios proveedores de Internet ) del país, el acceso a The Pirate Bay y que fue ordenado por Giancarlo Mancusi, uno de los "lacayos" de Berlusconi para que cortasen acceso bloqueando la IP y el dominio impidiendo así entrar en la web y apoyando en favor de sus intereses a las empresas de telecomunicaciones que son propiedad de Silvio Berlusconi, primer ministro italiano.

Unas horas después The Pirate Bay cambiaba la dirección de su web e instaba a que los usuarios italianos a que cambiasen sus DNS por OpenDNS y evitar el bloqueo. “ Si usan OpenDNS podrán ver todos los sitios prohibidos por su gobierno” El resto de la entrada en el blog The Pirate Bay donde pueden leerse cosillas como "Estamos bastante acostumbrados a los países fascistas que no permiten la libertad de expresión" etc …

Berlusconi a finales del pasado mes pasado demandó a Google por 500 millones de Euros por permitir la difusión de parte de sus contenidos en el conocido portal de vídeos Youtube.

El primer ministro Italiano a quien llamo así para no repetir Berlusconi en demasiadas ocasiones ni tampoco tener que calificarlo como mafioso o fascista ( risas ) es propietario del grupo Mediaset y otras empresas audiovisuales italianas y ha sido llamado a juicio en más de una ocasión por corrupción.

Las principales operadoras británicas entre las que están: BT, Virgin, Orange, Tiscali, Carphone y BSkyB se han comprometido a participar activamente en " la lucha contra la piratería " firmando un acuerdo promovido por las autoridades e industrias discográficas. Lo hacen asumiendo que enviarán miles de cartas a todos los usuarios que usen las redes P2P para hacer descargas de música y otros archivos avisándoles de la inminente sanción en cuanto a velocidad de conexión o a la suspensión temporal de los servicios, lo cual parece ridículo por que a fin de cuentas las operadoras viven de sus clientes y este tipo de medidas sería un suicidio haciéndoles perder una gran parte de ellos, como es lógico. Por otra parte la industria discográfica va más allá y pretende que el acuerdo se amplie para que las operadoras corten de inmediato la conexión a los usuarios más aficionados a las descargas … el tema es de risa.

“Todos los grandes proveedores británicos de acceso a Internet han reconocido su responsabilidad por tomar medidas contra el intercambio ilegal que se realiza en sus redes", en palabras de Geoff Taylor, director de BPI, a BBC.

El plan pone vistas en los próximos años y pretenden desarrollar servicios legales de música, aunque no profundizan sobre esto … por su parte el gobierno comenzará un proceso de consulta que en un futuro podría convertirse en una ley que criminalizase definitivamente las nuevas tecnologías.

El ministro de Industria Miguel Sebastián, habló ayer sobre las intenciones de no poner límites a la tecnología P2P.

"No aplicaremos restricción ni regulación alguna que impida la expansión o desincentive el uso de Internet ni estableceremos límites a las herramientas de libre circulación de información", dijo el ministro. "Esa libertad ha sido y es la clave de la red de redes, de su crecimiento y de su popularidad"

Llama la atención ya que el Ministro de cultura César Antonio Molina el pasado día 10 realizó unas declaraciones que ponian en jaque a este tipo de descargas, comprometiéndose a luchar contra la piratería y a establecer un marco jurídico seguro para la defensa de los derechos de propiedad intelectual, siguiendo el modelo del ejecutivo francés y británico donde ya se contemplan restricciones a las descargas mediante programas de intercambio de archivos p2p (eMule, BiTorrent, Ares…) En concreto, la SGAE, está impulsando una legislación similar a la francesa, en la que el ISP avisa al internauta que está realizando descargas p2p de obras sujetas a derechos; luego se le interrumpe la conexión temporalmente si no hace caso a los avisos, y por último se le desengancha de la red definitivamente. Esperemos que no prosperen las restricciones propuestas por la SGAE.

Fuentes: ElPais