Una comunidad de vecinos solicitó recientemente permiso a la CMT (Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones) para compartir los gastos de acceso a Internet y saber si sería necesario incribirse en el Registro de Operadores. La idea es contratar una conexión y distribuir la señal entre los vecinos mediante una red eléctrica (PLC) para WiFi con su correspondiente contraseña.
Pues bien, según ha dictaminado la comisión es una práctica legal aunque con tres condiciones:
1.- El wifi no está abierto al público en general y, por tanto, el número de usuarios del wifi no es masivo.
2.- Los vecinos no tienen ánimo de lucro y entre todos sufragarán los costes de la red.
3.- No es la misma comunidad de vecinos la que presta el servicio de acceso a internet mediante wifi ni ofrece un servicio de atención al cliente.
Por otra parte también establece para locales comerciales que pueden ofrecer el servicio sin inscribirse como operadores siempre que no sea su actividad principal y sólo para los clientes del local. | Fuente y más información en el blog CMT