A partir de la tecnología podemos hacer que quien carezca de piernas, pueda moverse, y no solo en silla de ruedas. O prótesis también para otras extremidades, exoesqueletos enteros incluso que conectados al sistema nervioso hacen que los inválidos se levanten y anden. Noticias del estilo suelen tener cierto impacto en medios, por cuanto resultan espectaculares y poderosas a simple vista. De esos desarrollos biomecánicos, y de otros avances casi poéticos relacionados con la integración y ‘normalización’ de la vida de las personas con alguna discapacidad mediante la tecnología, ya hablamos alguna vez en este blog, como el caso de Neil Harbisson, un hombre que solo veía en blanco y negro (acromatopsia) y a partir de un implante que le vuela sobre la cabeza como un antenita o tercer ojo, ahora puede escuchar los colores y, de esta manera, reconocerlos.
[VÍDEO: Neil Harbisson]
El caso es que ahora, dentro de este desarrollo tecnológico orientado a la integración de personas (aunque dónde derive resulta ya imposible de prever), y con un presupuesto de menos de 100 dólares, lo que lo podría hacerlo un proyecto popular debido a su bajo coste, unos investigadores de la Universidad de California han creado un guante capaz de convertir automáticamente el alfabeto del lenguaje de signos en escritura digital.
El guante es capaz de leer e interpretar los gestos de la mano cuando articula las letras de signos, esas precisas flexiones y presiones de los dedos, a través de los sensores que lleva incorporados y un chip que los procesa. Posteriormente, mediante Bluetooth esa información puede transmitirse a otros dispositivos como teléfonos u ordenadores y transformarse en escritura textual.Según los propios desarrolladores, es posible que esta tecnología puede llegar a trascender su idea original de desarrollo, esto es, la integración de personas sordas, para llegar a utilizarse como interfaz de dispositivos de realidad virtual o similares.