Ante el evidente fracaso de Windows Vista tanto en particulares como en empresas a pesar de que viene por defecto con los ordenadores de casi todos los fabricantes, Microsoft ha decidido prolongar otros cinco meses la venta de licencias del XP que ya lleva en el mercado desde 2001. Despúes de lo cual seguramente volverá a prolongar de nuevo el tiempo oficial en el mercado.
El mercado de los netbooks también ha influido mucho esta decisión, ya que la mayoría no soportan Vista o lo hacen con un rendimiento penoso.
De esta forma Microsoft seguirá vendiendo licencias de XP a fabricantes de ultraportátiles de bajo coste.