Los PCs con Windows la verdad es que incorporan una gran cantidad de fuentes (tipografías) presinstaladas pero a veces puedes no encontrar la que necesitas por querer tener (o por obligación) una específica. Para ello se pueden añadir más fuentes a Windows de forma fácil.
Para añadir una fuente se hace de forma manual, existen programas que lo hacen por ti pero es un proceso tan sencillo que no vale la pena usarlos. Os explico a continuación como se realizan estos pasos:
- Buscamos la fuente que necesitamos. Existen miles de páginas con este tipo de contenido y una de las más emblemáticas quizás sea Dafont donde podrás encontrar todo tipo de tipografías. La fuente suele venir en un archivo comprimido.
- Vamos al Panel de control y entramos en Apariencia y personalización. Una vez dentro encontraremos una apartado que pone Fuentes donde habrá que entrar.
- Para añadir una nueva fuente solo debemos arrastrar el nuevo archivo a esta carpeta y ya la tendrán instalada.
Si acabas de instalar una tipografía y un programa en particular no la detecta solucionarás este problema reiniciando el PC. El archivo que descargamos, normalmente, también se puede instalar de otra forma que es abriendo el fichero y haciendo clic en el botón instalar (aunque deberás contar con privilegios de administrador para este proceso).