En los tiempos que corren, donde los precios no abandonan su escalada y los sueldos se van diezmando, conviene contener gastos y afinar los desembolsos para que estos sean lo menos sangrantes posibles. Vemos como un mes sí, otro también, los precios de los combustibles, tanto del diésel como de la gasolina, se incrementan; en concreto, parece que en comparación con los índices del verano pasado esta subida ha sido de un 4%, de manera que abastecer un depósito medio de gasolina (55 litros) sale por 77 euros, y 74 en el caso del gasóleo.
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